TEXTO RESUMIDO Y EXTRAIDO DEL PERIODICO "EL MUNDO"
(2007-12-17 )
Un fin de semana de Bollywood
El Mundo, MARIA MONTES,
Dos profesoras pioneras en enseñar este baile organizan el primer festival de danza de la India en Madrid, con talleres y fiesta ‘bhangra’, que pretende convertirse en mensual.
Bollywood le va comiendo terreno a Hollywood, tanto que ahora no sólo están de moda las películas, sino también los bailes, la vestimenta y todo lo que tenga que ver con la India. Sigue siendo una afición de chicas y arrastra, sobre todo, a las que antes han probado la danza del vientre, pero cuando lo que se organiza es una fiesta también se apuntan los chicos.
Este fin de semana tuvo lugar en Madrid el primer festival de danza Bollywood. En Barcelona ya es algo habitual, pues el Club Massala lo lleva organizando desde hace cinco años, pero ha sido ahora cuando se han decidido a instaurar esta fiesta mensual en la capital.
Sheri, la presidenta del club, es natural de la India y, después de cinco años impartiendo clases y programando fiestas temáticas mensuales, pensó que ya era hora de crear «un día Bollywood» también en Madrid. Contactó con Salomé, la primera profesora que organizó clases regulares de esta danza en la ciudad, se pusieron manos a la obra y en dos meses crearon el festival.
Al ser la primera vez iban un poco a ciegas y no esperaban tener el éxito que obtuvieron. Con su experiencia previa, propusieron talleres intensivos en los que enseñar a bailar y a perfeccionar con formación de profesoras. Para conseguir un fin de semana totalmente indio necesitaban un menú típico, un bazar donde abastecerse de todo lo necesario y una fiesta con música bhangra y espectáculo propio. La vestimenta no es indispensable, pero el Bollywood no deja de ser un baile que sale de los musicales, por lo que, «ya que te metes en el papel, es mejor disfrazarse», apunta Sheri.
La Bollywood Party tenía previsto empezar a las 19 horas, pero entre la afluencia de gente y la preparación de las chicas, el espectáculo se retrasó cerca de dos horas. Sheri y Salomé pensaban que, al ser la primera vez, no conseguirían demasiado público, por lo que consideraron que un bar sin escenario sería suficiente para lo que querían montar. «¿Qué sala grande nos hubiera alquilado»?, se preguntaban cuando tuvieron que impedir la entrada después de que 150 personas entraran en el local.
Al llegar la hora del espectáculo, Sheri y Salomé mostraron sus coreografías con sus compañías de danza y sus alumnas a un público que se vio obligado a arrodillarse en el suelo para que todos pudieran disfrutar del baile.
Sheri sólo quiere «normalizar» su cultura, que deje de ser algo «exótico», y que nadie se extrañe al escuchar fiesta bhangra o Bollywood, pues es lo mismo que bailar salsa. Aun así, sabe que de momento sigue siendo una afición minoritaria, que arrastra a «cientos de personas, pero no miles» y lo compara con el cine de Kurosawa. «Sólo queremos que exista otra opción, reivindicar que somos normales».
Contentas con el resultado final, Salomé y Sheri anunciaron después del espectáculo la próxima fiesta para el 26 de enero, prometiendo una sala más grande y soñando con Clamores y con Galileo Galilei. La idea es organizar cursos todos los meses, «porque es bonito que después de una master class las chicas puedan lucirlo frente al público». Y es que, dicen, «los madrileños son adictos al Bollywood».
«AVIVA EL ORGULLO DE INMIGRANTES»
Sheri nació en Inglaterra pero se considera india, toda su familia es de la región del Punjab. No pisó el país de sus padres hasta cumplir los 10, aunque conocía la India al milímetro. Las películas de Bollywood fueron para ella documentales en los que su madre le mostraba costumbres y regiones de su tierra. «Estas películas, con sus bailes, consiguen que los niños inmigrantes se sientan identificados y orgullosos de ser indios».
Se instaló en Barcelona hace unos años y creó su propia academia coincidiendo con el estreno de ‘La boda del monzón’. Por casualidades de la vida, su escuela estaba situada justo al lado de uno de los cines donde se proyectaba la película, por lo que todos los que salían enamorados de los bailes acudían a ella para comenzar a confeccionar su vestuario.
Salomé sólo hace unos meses que entró de lleno en este mundo. Estudiaba danza oriental y decidió dar el salto al Bollywood después de aprender la técnica. Empezó con cursos intensivos, pero cayó en la cuenta de que si de verdad quería dedicarse a esto tenía que viajar hasta la India para aprender de los mejores. A su vuelta, no tardó en encontrar academias en las que impartir sus clases.
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